Hermanas de María
de Schoenstatt

Nuestra Vida de Oración

Como Hermanas de María recibimos de la oración, la gracia y la fuerza para nuestras tareas apostólicas. Nuestro Santuario de Schoenstatt es el lugar privilegiado donde se nutre y fortalece nuestra vida de oración.

Estamos inmersas en el mundo, con sus valores y sus bienes. ¡Cuánto se necesita hoy día personas que irradien una “atmósfera de cielo”, que hagan presentes a Dios y a María para los demás! No podemos dar a otros lo que no tenemos, y si nuestra misión es dar a los demás una experiencia de la presencia de Dios, entonces debemos buscar su presencia en nuestras vidas.

Nuestras oraciones diarias incluyen momentos comunitarios e individuales. Nuestro día comienza con la oración de la mañana, seguida de una meditación personal. La Santa Misa es el centro y punto culminante que nos alimenta para hacer de todo nuestra día una constante ofrenda, consagración y comunión. Rezamos una oración dirigida al Santísimo Sacramento, y tenemos un tiempo de lectura espiritual y oración personal, que procura introducirnos de forma más profunda en la espiritualidad de Schoenstatt y en nuestra vida de fe. En nuestros Santuarios también tenemos adoración ante el Santísimo Sacramento. Cada día concluye con la oración de la noche. Estos tiempos de silencio y de interioridad son fundamentales para nosotras y para nuestra tarea de servir a los demás.

Las Hermanas que viven en nuestras casas comunitarias rezan normalmente en comunidad la oración de la mañana, la oración al Santísimo Sacramento y la oración de la noche.

Conscientes de nuestra misión de consagrar el mundo a Dios, cultivamos la realidad del “santuario del corazón”. Desde allí, Dios y María actúan a través de nosotras en nuestro apostolado.

---------------

Para más información, visitar:

Sitio internacional de Hermanas de María de Schoenstatt.

Canal de Youtube