Hermanas de María
de Schoenstatt

Formación

Como todas las cosas buenas y hermosas, una vocación a la vida consagrada necesita tiempo para crecer, florecer y desarrollarse. Todas las comunidades de vida consagrada tienen tiempos de formación, que dan a los nuevos miembros la oportunidad de profundizar en la vida consagrada en general y en el carisma específico de su comunidad. Como es de imaginar, cada comunidad lo realiza de un modo diferente, pero la mayoría sigue un camino bastante similar de formación.

En el caso de las Hermanas de María de Schoenstatt, nuestro camino de formación está compuesto por diferentes tiempos intensivos.

1. El Postulantado

Éste es el primer tiempo de formación oficial. Las chicas que han sido admitidas a la comunidad se reúnen en un postulantado que, normalmente, dura seis meses y se desarrolla en la casa provincial. En este tiempo junto a las Hermanas, las postulantes pueden conocer más de cerca la comunidad. Del mismo modo, la comunidad también llega a conocer mejor a las postulantes y puede ayudar en el discernimiento vocacional. Además de algunas horas de trabajo diario, las postulantes tienen tiempo para clases, estudio, oración y recreación.

¿Qué es un curso?

Se llama curso al grupo de chicas que ingresan juntas en nuestra comunidad. Ellas no sólo comparten sus tiempos de educación, sino que también forman una comunidad permanente de vida, una “pequeña comunidad dentro de la comunidad”. Juntas buscan un ideal que exprese un rasgo de María. Este ideal dará al curso un sello original a lo largo de toda su vida. Debido a la importancia de los cursos, no comienza un postulantado hasta que un número suficiente de chicas (al menos cinco o seis) hayan sido admitidas en nuestra comunidad.

2. Noviciado

El noviciado que dura dos años, comienza con un período de seis meses de “noviciado cerrado”. Este primer tiempo de formación intensiva incluye la preparación a la vestición, momento en que las novicias reciben el “vestido de María”. El noviciado cerrado comprende principalmente tiempos de oración, estudio y clases. Es una etapa de introducción en la vida consagrada, y en nuestra vocación específica de Hermanas de María. En este período, el curso de novicias realiza su consagración a la Santísima Virgen.

Después del noviciado cerrado, las novicias viven y trabajan en nuestras casas, y se reúnen de forma regular para jornadas y semanas de formación. El noviciado de dos años culmina con la primera incorporación a la comunidad por medio del primer contrato. La novicia recibe el prendedor con la imagen de la Madre tres veces Admirable, como señal de su pertenencia plena a la comunidad.

3. Terciados

Nuestra formación continúa con dos terciados, que duran cinco meses cada uno. El primero, a los tres años de la primera incorporación, y el segundo, a los seis años de la misma. Los terciados continúan la educación de nuestro noviciado, y son tiempos intensivos de oración y de estudio, lo que nos permite crecer en profundidad y estar mejor capacitadas para nuestra misión apostólica.

Después de la incorporación perpetua, cada cierta cantidad de años volvemos a reunirnos como curso en semanas intensivas de formación.

Nuestra forma de comprometernos con Dios en nuestra comunidad es gradual. En la primera incorporación sellamos nuestro contrato-consagración por un año. Después de ese año, la Hermana puede optar por renovar su compromiso por dos y luego por tres años. Después de esos tres últimos años (en total, desde el postulantado, son ocho años y medio), sellamos nuestro contrato-consagración para siempre. En esa oportunidad recibimos un anillo con una cruz, símbolo de fidelidad eterna.

Este proceso da a la Hermana y a la comunidad la oportunidad de discernir cuidadosamente en la oración la voluntad de Dios con respecto a su vocación.